RECORTE
PRESUPUESTARIO AFECTARIA
EL SERVICIO QUE SE BRINDA A LAS MUJERES
Marta Iris Mu–oz Cascante
Directora Defensa Pœblica
A La Defensa Pœblica como —rgano que integra el Poder Judicial le ha sido asignado por ley, la defensa tŽcnica legal de las personas que no cuentan con recursos econ—micos, as“ atendemos a usuarios y usuarias en materia de pensiones alimentarias, penal juvenil, penal, agrario, ejecuci—n de la pena, contravencional, etc. En todos estos servicios que presta nuestra instituci—n hacemos realidad para cada usuario y usuaria el principio de acceso a la justicia, pero un acceso efectivo que pretende la satisfacci—n de derechos fundamentales, tal es el caso de las pensiones alimentarias en donde no es solo interponer una demanda de pensi—n alimentaria, sino que detr‡s de esta acci—n legal en la que participamos se pretende satisfacer derechos fundamentales como lo son el derecho a la alimentaci—n, a la educaci—n, a la vivienda, a la salud, etc.
Por eso lleva raz—n Do–a Gloria
Bejarano al se–alar que un recorte del presupuesto del Poder Judicial afecta
los servicios directos de la gente m‡s pobre y vulnerable de este pa’s,
poblaci—n que es atendida por la Defensa Pœblica, enfatizamos
que un recorte presupuestario al Poder Judicial agravar’a el servicio que se
brinda a poblaciones vulnerables a las que atendemos.
En la Defensa Pœblica, al
igual que en cada uno de los —rganos que integran el Poder Judicial, hicimos un
esfuerzo tŽcnico y consciente de la realidad del pa’s al plantear el presupuesto
de la instituci—n de cara al a–o 2012. Se ha cumplido con todas las etapas y
directrices presupuestarias emitidas por el Departamento de Planificaci—n,
Consejo Superior y Corte Plena, as“ como
las directrices del Ministerio de Hacienda. Es por ello que nos
propusimos mantener las operaciones cotidianas, tomando en consideraci—n la
realidad social y econ—mica del pa’s, sin afectar el servicio pœblico que
brindamos y pretendiendo el crecimiento
necesario para generar un servicio —ptimo.
Los recortes presupuestarios que se plantean en la Asamblea Legislativa
afectan partidas presupuestarias como la de alquileres, los cuales son
necesarios para contar con espacios aptos para la atenci—n de usuarias, usuarios y del personal de la
Defensa Pœblica. TambiŽn el recorte
afectar“a la partida de Servicios Generales que nos
obliga a sacrificar recursos para contratar servicios de seguridad y limpieza
en oficinas que requieren protecci—n, por estar fuera de edificios de la
Instituci—n, poniendo en riesgo los recursos existentes. Adem‡s, se proponen
recortes en las partidas de mantenimiento de los edificios, lo cual implicar’a
afectar las condiciones adecuadas de los diferentes locales en todo el pa’s,
los que requieren condiciones de operaci—n b‡sicas, no lujosas.
Por esta raz—n, en materia de pensiones alimentarias a pesar de las
necesidades de ampliar la cobertura de este servicio y poder atender la demanda
que solicitan en su gran mayor’a mujeres que recurren a la v’a judicial, para
lograr que los padres de sus hijos, atiendan sus responsabilidades y de esta
forma lograr la obtenci—n de una pensi—n justa que les permita velar por la
satisfacci—n de las necesidades b‡sicas de sus hijos e hijas, a la Defensa Pœblico no le fueron
aprobadas nuevas plazas de defensores y defensoras para brindar este servicio.
En este sentido, ya por varios a–os se ha fundamentado estad’sticamente la
necesidad de crear nuevas plazas de defensor y defensora Pœblica, para brindar
este servicio tan fundamental en Poˆs de Alajuela, Atenas, La Fortuna, San Mateo, Palmares,
San Ram—n, Orotina, Tres R’os de Cartago y muchos
otros lugares del pa’s en donde la demanda exige la implementaci—n de este
servicio.
Asimismo y por razones de austeridad no se aprob— a la Defensa Pœblica
recurso humano para dar cumplimiento a diversas resoluciones de la Sala
Constitucional, en las cuales se nos se–ala la obligaci—n de atender la materia
de familia y la participaci—n de nuestra instituci—n en procesos orales en
materia laboral.
En resumen, no se ha entendido que la Defensa
Pœblica da un servicio directo a la poblaci—n m‡s vulnerable del pa’s, a la
gente m‡s pobre y un recorte de esta naturaleza, sin habernos consultado y sin
ningœn respaldo tŽcnico, afectar‡ directamente la posibilidad de garantizar el
mandato constitucional de acceso
efectivo a la justicia, as“ por
ejemplo, el servicio que se presta a mujeres, ni–os y personas adultas mayores
que demandan alimentos y necesidades b‡sicas, siendo que los efectos de esta
determinaci—n serian a corto plazo. Y que los funcionarios del Poder Judicial
tenemos como principio dar un servicio de —ptima calidad con m’stica y siempre
vigilantes del mejor uso de los recursos pœblicos.